¿Será la inteligencia artificial la próxima burbuja tecnológica?
En 2023, crece el entusiasmo por la inteligencia artificial (IA), que recuerda la exageración de la era de las puntocom de 1999. Ahora la pregunta es si la IA se convertirá en una burbuja costosa dependiendo del mismo camino. Los analistas de Bernstein Research están examinando precedentes históricos de publicidad e inversión para explorar esta posibilidad.
Una preocupación es la volatilidad potencial en el mercado de hardware. Durante la era de las puntocom, los proveedores de hardware como Sun Microsystems a menudo enfrentaban cambios bruscos en la demanda. Nvidia, que actualmente está experimentando un crecimiento fenomenal, se compara con este patrón histórico. Sin embargo, los analistas han cuestionado si la prisa actual por invertir en hardware de IA es sostenible, ya que la demanda de servidores provino de nuevas empresas inviables durante la era de las puntocom.
Otro ejemplo es la construcción de telecomunicaciones de la década de 1990, donde las empresas se apresuraron a construir redes de fibra antes de la demanda, lo que resultó en un exceso de capacidad y una subutilización. Las burbujas tecnológicas y de telecomunicaciones que siguieron tuvieron efectos duraderos, y algunas de las principales empresas tecnológicas en ese momento recuperaron sus límites máximos de mercado. Microsoft e IBM fueron las excepciones, ya que no participaron en la construcción de fibra.
Estas comparaciones históricas sirven como advertencia para la industria de la IA. Si bien la IA tiene un potencial enorme, los analistas se preguntan si el actual frenesí de inversión en hardware y servicios conducirá a un mercado sostenible o a una eventual burbuja. Los principales actores como Microsoft y Google han mostrado interés en la IA, lo que presenta importantes oportunidades de crecimiento. Sin embargo, la escalabilidad a largo plazo y la adopción de aplicaciones de IA por parte de los usuarios siguen siendo inciertas.
En general, todavía se debate la cuestión de si la IA será la próxima burbuja tecnológica. Si bien existe un potencial significativo de crecimiento, los inversores y las empresas deben navegar con cuidado y evitar repetir los errores del pasado.