«Si no fuera por mí, no habría OTAN» – Actualización de Ucrania en guerra del 10 de julio

En la apertura de la cumbre de la OTAN en Washington el martes, el presidente estadounidense Joe Biden anunció un importante paquete de defensas aéreas frecuentemente solicitado para Ucrania, incluso cuando los miembros estaban distraídos por las preocupaciones del Partido Demócrata estadounidense de que ya no es capaz de vencer a Donald Trump en las elecciones de noviembre.

Entre las armas se encuentran cuatro nuevos sistemas de defensa aérea Patriot de fabricación estadounidense. En virtud de un acuerdo conjunto entre Estados Unidos, Alemania y Rumanía, Ucrania recibirá aún más baterías Patriot y otra más prometida por los Países Bajos.

“En total, Ucrania recibirá cientos de interceptores adicionales durante el próximo año, lo que ayudará a proteger las ciudades ucranianas contra los misiles rusos y las tropas ucranianas que enfrentan sus ataques en las líneas del frente”, dijo Biden.

“Antes de esta guerra, Putin pensaba que la OTAN se desintegraría”, continuó el atribulado presidente estadounidense, en un tono deliberadamente enérgico, acentuado por las ovaciones de los miembros. “Hoy, la OTAN es más fuerte que nunca en su historia. Cuando comenzó esta guerra sin sentido, Ucrania era un país libre. Hoy sigue siendo un país libre y la guerra terminará con Ucrania siendo un país libre e independiente”.

“Rusia no prevalecerá. Ucrania prevalecerá”.

En esta celebrada edición del 75º aniversario de la cumbre de la OTAN, los representantes estaban ansiosos por ver a Biden ofrecer una actuación sólida como patriarca de 81 años del principal miembro de la Alianza. En las dos semanas previas a la cumbre, Biden ha sido duramente criticado en su país por su vergonzosa actuación en un debate del 27 de junio con Trump. Un número cada vez mayor de voces en su propio partido, en particular el líder demócrata del Comité de las Fuerzas Armadas, Adam Smith, han pedido que se haga a un lado.

Los miembros de la OTAN en Europa, informó AFP, han estado observando nerviosamente el posible regreso a la Casa Blanca de Trump, quien regularmente ha criticado a Europa por supuestamente no hacer su parte en la defensa de Ucrania.

Sin embargo, a medida que se desarrollaba la cumbre, Trump intentó posicionarse como un defensor de la Alianza.

En una publicación en su red social Truth Social, Trump dijo que había “hecho viable nuevamente a la OTAN” al obligar a los países europeos a gastar más en sus propias defensas.

“Si no fuera por mí como presidente, probablemente no existiría la OTAN ahora”, escribió Trump.

Mientras tanto, a su llegada a la cumbre en Washington, el presidente Volodymyr Zelensky pidió “acciones decisivas de EE.UU. y Europa, acciones que fortalezcan a nuestros guerreros”.

Está previsto que Zelensky se reúna personalmente con Biden el miércoles.

La ONU escucha relatos del ataque ruso al hospital infantil de Kiev

A petición de Ucrania, el Consejo de Seguridad de la ONU escuchó los relatos del ataque ruso del martes por un misil lanzado el día anterior contra un hospital infantil de Kiev. En total, los ataques aéreos de Moscú contra ciudades de toda Ucrania mataron a unos 40 civiles, incluidos niños.

Más temprano el martes en Ginebra, Danielle Bell, jefa de monitoreo de derechos humanos de la ONU en Ucrania, dijo que el hospital probablemente fue alcanzado por un misil de crucero ruso Kh-101.

Testigos presenciales citados ante la ONU dieron su versión de los hechos, entre ellos el cirujano cardíaco y anestesiólogo Dr. Volodymyr Zhovnir.

“El suelo se estremeció y las paredes temblaron. Niños y adultos gritaban y lloraban de miedo, y los heridos de dolor”, dijo al Consejo de Seguridad por video desde Kiev. “Fue un verdadero infierno”.

En un grotesco giro del destino, la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad fue presidida por el propio embajador del Kremlin, lo que dio lugar a tensos intercambios entre Vassily Nebenzia de Moscú y Sergiy Kyslytsya de Kiev, cuyo país no ocupa un asiento en el consejo de 15 miembros.

Kyslytsya mostró al Consejo de Seguridad fotografías de la trayectoria de los misiles rusos y fragmentos que cayeron sobre Kiev el lunes por la mañana, y un mapa de lo que afirmó era la trayectoria de un misil desde territorio ruso y, a través de un giro brusco, hasta el hospital infantil.

“Ayer Rusia atacó deliberadamente al que quizás sea el grupo más vulnerable e indefenso de cualquier sociedad: los niños con cáncer y otras enfermedades potencialmente mortales”, dijo Kyslytsya.

Nebenzia dijo, sin una pizca de ironía: “Si hubiera sido un ataque ruso, no habría quedado nada del edificio… todos los niños y la mayoría de los adultos habrían muerto, y no habrían resultado heridos”.

“De acuerdo con las tradiciones de la presidencia del Consejo, y simplemente como presidente del Consejo”, dijo Nebenzia, “me veo obligado a agradecer a Ucrania por su declaración”.

Un país sigue “obstinado” en eludir sus responsabilidades en la OTAN, afirman los miembros

El martes la revista Politico arrojó luz sobre una de las tensiones subyacentes en la cumbre de la OTAN en Washington en un artículo titulado: La OTAN está perdiendo la paciencia con uno de sus propios miembros, y no es quien usted piensa.

“¿Hungría?”, podrían adivinar algunos. “¿Estados Unidos?”.

Pero el culpable, créalo o no, es Canadá.

Aparentemente, el Gran Norte Blanco se ha convertido en el gran elefante blanco en la sala del Centro de Convenciones Walter E. Washington.

“En los últimos años, Ottawa se ha convertido en una excepción entre los 32 miembros de la alianza”, escribió Paul McCleary de Politico. “No ha logrado alcanzar los objetivos de gasto militar interno, no ha alcanzado los puntos de referencia para financiar nuevos equipos y no tiene planes de alcanzarlos”.

La revista informó que los senadores estadounidenses llegaron incluso a decirle al primer ministro Justin Trudeau que estaban “preocupados y profundamente decepcionados”.

«Lo que está sucediendo ahora que todo el mundo está gastando más, es el hecho de que los canadienses ni siquiera lo intentan, se ha vuelto obvio», dijo Max Bergmann, ex funcionario de control de armas del Departamento de Estado, citado por Politico.

Tanto Bélgica como Canadá no han alcanzado el umbral del 2% del PIB para el gasto militar exigido a sus miembros, del cual se supone que el 20% se destinará a nuevos equipos y municiones. Bélgica se ha comprometido a alcanzar esa cifra en 2035.

Canadá no ha indicado si cumplirá ni cuándo.