Xi insta a las potencias a facilitar el «diálogo directo» entre Rusia y Ucrania mientras los niños siguen atrapados entre los escombros del hospital de Kiev

El presidente chino, Xi Jinping, dijo el lunes al primer ministro húngaro, Viktor Orban, que las potencias mundiales deberían ayudar a Rusia y Ucrania a reiniciar las negociaciones directas durante una visita a Pekín calificada de «misión de paz» del líder europeo.

El viaje de Orban a China se produce un día antes de la celebración de una cumbre de la OTAN para conmemorar su 75º aniversario, en la que se espera que los reveses en Ucrania dominen las discusiones, y sigue a las visitas sorpresa del primer ministro húngaro a Rusia y Ucrania la semana pasada.

El viaje de Orban a Moscú provocó críticas de la Unión Europea, que dijo que amenazaba con socavar la postura del bloque sobre el conflicto, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Kiev dijo que la visita se realizó «sin ningún acuerdo o coordinación con Ucrania».

China se ha negado a condenar la invasión rusa a su vecino y el año pasado publicó un documento en el que pedía una «solución política» del conflicto, que según los países occidentales podría permitir a Rusia conservar gran parte del territorio que ha confiscado en Ucrania.

La emisora ​​estatal china CCTV citó a Xi diciendo que «la comunidad internacional debe crear condiciones y brindar asistencia para que las dos partes reanuden el diálogo directo y las negociaciones».

«Sólo cuando todas las grandes potencias ejerzan energía positiva en lugar de energía negativa podrá aparecer lo antes posible el amanecer de un alto el fuego en este conflicto», dijo Xi a Orban, según CCTV.

CCTV dijo en un comunicado: «Xi Jinping enfatizó que es en interés de todas las partes cesar el fuego y buscar una solución política lo antes posible».

«El objetivo actual es respetar los tres principios de 'no desbordamiento del campo de batalla, no escalada de la guerra y no echar leña al fuego por todas las partes' para calmar la situación lo antes posible», añadió.

Después de las conversaciones, Orban escribió en la plataforma de redes sociales X que China era «una potencia clave en la creación de las condiciones para la paz» en la guerra entre Rusia y Ucrania.

«Por eso vine a reunirme con el presidente Xi en Pekín, sólo dos meses después de su visita oficial a Budapest», dijo.

Orban, quien dijo que su viaje no anunciado a Beijing era una «misión de paz 3.0», escribió en su página de Instagram que se dirigiría a Washington después de Beijing.

– Presidencia de la UE –

Orban, el líder de la UE más amigable hacia Moscú, mantuvo conversaciones el viernes con el presidente Vladimir Putin, quien dijo que Ucrania debe retirar sus tropas de las regiones que Rusia ha anexado si quiere la paz.

Hungría asumió la presidencia rotatoria de la Unión Europea a principios de julio, y el alto responsable de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que el viaje de Orban a Rusia era un asunto puramente bilateral y que «no ha recibido ningún mandato del Consejo de la UE para visitar Moscú».

Orban, cercano tanto a Xi como al Kremlin, se ha negado a enviar armas a Kiev, a diferencia de sus compañeros líderes de la UE.

La asociación estratégica entre China y Rusia se ha estrechado desde la invasión de Ucrania.

Pekín se presenta como parte neutral en la guerra y dice que no está enviando asistencia letal a ninguno de los bandos, a diferencia de Estados Unidos y otras naciones occidentales.

Sin embargo, ha ofrecido un salvavidas fundamental para la aislada economía de Rusia, con un comercio en auge desde que comenzó el conflicto.

– Gran inversión –

Xi visitó Hungría en mayo de este año, para la última etapa de una gira europea que también lo llevó a Francia y Serbia.

Tras reunirse con Orban, Xi dijo que Pekín concede «gran importancia» a sus relaciones con la UE.

A pesar de su pequeño tamaño, el país centroeuropeo de 9,6 millones de habitantes ha atraído una avalancha de importantes proyectos chinos en los últimos años, principalmente relacionados con la fabricación de baterías y vehículos eléctricos.

El gobierno húngaro se jactó de tener alrededor de 15 mil millones de euros (16 mil millones de dólares) en proyectos en curso originarios del país asiático.

Orban ha defendido una política exterior de «apertura oriental» desde su regreso al poder en 2010, buscando vínculos económicos más estrechos con China, Rusia y otros países asiáticos.

El pasado mes de octubre, el primer ministro húngaro fue el único líder de la UE que asistió a la cumbre de la emblemática iniciativa del Cinturón y la Ruta de Xi en Beijing.