Rotterdam es una metrópolis joven y dinámica que sigue desarrollándose rápidamente. Rascacielos resplandecientes, un puerto imponente, restaurantes y mercados gastronómicos de moda, museos de renombre, atracciones y festivales son el resultado de una mentalidad abierta y viva orientada a la innovación. Sus habitantes no rehúyen la experimentación. Al contrario, los buscan. Como segunda ciudad más poblada de los Países Bajos, conviven aquí 170 nacionalidades diferentes, atraídas también por este importantísimo centro comercial que gira en torno a uno de los puertos más activos del mundo. Aquí, tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, se rompió con el pasado en favor de la arquitectura moderna. Y así, el visitante se ve sorprendido por muchas iniciativas nuevas: desde un jardín urbano en una azotea hasta los ecos de un festival de música ambientado en el puerto, desde una fábrica de cerveza en un antiguo almacén hasta árboles que flotan en el agua, pasando por una vieja piscina mágicamente transformada en laboratorio del futuro. He aquí diez experiencias para apreciarlo en todo su esplendor.

Una semana dedicada al arte

Elegir entre la amplia oferta de la Semana del Arte de Rotterdam en febrero es un arte en sí mismo, debido a la gran cantidad de obras expuestas. Una visita obligada es la feria Art Rotterdam, en la monumental Fábrica Van Nelle. Los amantes del diseño también deberían visitar Object, un espacio expositivo donde los artistas están presentes para hablar de su trabajo y donde es posible comprar objetos únicos de diseñadores emergentes. Siguiendo con el tema de la creatividad, no hay que perderse la zona M4H (Merwe-Vierhavens), este año más animada que nunca. Antaño uno de los mayores puertos fruteros del mundo, es ahora un vivero de creativos, el «Makers District» de la ciudad.

Visita al Depósito

Inaugurado en noviembre de 2021 y diseñado por el estudio de arquitectura MVRDV, el Depot se convirtió inmediatamente en un icono de Rotterdam. Alberga los 151.000 objetos de arte del Museo Boijmans Van Beuningen. Puede reservar una visita guiada para acceder a uno de los depósitos. Es aconsejable volver tras la puesta de sol para admirar el videoarte al aire libre de Pipilotti Rist y reservar una cena en Renilde’s. El restaurante de la azotea está dirigido por el conocido chef local Jim de Jong y también es apto para vegetarianos.

Maravillas modernistas

La Casa Sonneveld cumple 90 años este año y es una de las casas mejor conservadas del estilo Nieuwe Bouwen, la rama holandesa de la Escuela Internacional del Modernismo. La casa unifamiliar fue diseñada en 1933 por los arquitectos Brinkman y Van der Vlugt por encargo de Albertus Sonneveld, uno de los directores de la fábrica Van Nelle. Los arquitectos diseñaron un proyecto global en el que la arquitectura, los interiores y el mobiliario están meticulosamente coordinados y se realzan mutuamente. Se recomienda reservar una visita guiada para ver la Fábrica Van Nelle, un edificio renovado y símbolo de la arquitectura contemporánea que ahora se ha convertido en un centro de start-ups y eventos y que también es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2014, y luego una visita al adyacente Museo Chabot, que cuenta con una interesante colección de pinturas expresionistas.